"TRAS FRACASAR en su último caso Charley se ha volcado por entero en la autocompasión. Pero cuando se presenta en su casa una mujer convencida de que alguien intenta matarla, nuestra protagonista no tiene más remedio que sacudirse la pena y ponerse manos a la obra. Mientras tanto el macizo hijo de Satán, Reyes Farrow, ha salido de la cárcel y de la vida de Charley, como ella quería. Pero lo cierto es que le está costando mucho mantenerse distanciada de él… Y justo cuando parecía que todo volvía a la normalidad, Charley se ve de nuevo involucrada en un nuevo caso cuyo principal sospechoso es su ardiente ex..."
Volvemos con esta saga que me encanta, pero que, muy a mi pesar, parece que va perdiendo un poco de fuelle...
En esta ocasión nos encontramos con una Charley deprimida. No trabaja, casi no sale de casa, y solo hace que autocompadecerse. Pero cuando una mujer aparece en su casa buscando ayuda, Charley dejará de lado sus lamentos para socorrerla.
En su camino se encontrará con que Reyes Farrow, el guaperas *mmmm* hijo de Satán, vuelve a ser el principal sospechoso, por lo que alejarse de él tras su traición, será de todo menos fácil.
Aunque en esta novela se nos van a desvelar muchas incógnitas que nos han carcomido la cabeza en varias ocasiones *como el sobrenombre de Charley* a la historia, el caso que lleva esta vez Charley, le ha faltado algo que las otras novelas tienen.
Sí, los personajes se hacen más presentes, Gemma, la hermana de nuestra protagonista, juega un papel más importante, al igual que Reyes, cuyas apariciones son más constantes, pero no ha conseguido engancharme tanto como hubiera deseado.
Artemis, el perro guardián de Charley, es un encanto *los animales en los libros siempre son una monada* y Donovan, aunque con breve aparición, me gusta como personaje.
Es un libro que revela muchas cosas acerca de Charley, de su misión y de lo que es. Así como de Reyes, cuya presencia se hace más presente, pero que, por los acontecimientos del 3er libro, parece que su relación se halla enfriado de una manera algo extraña *y menos interesante*.
Por lo menos, las últimas páginas, parecen revivir un poco una trama que peca, por llamarlo de alguna manera, de sosa.
Esperemos que en el siguiente libro, la autora vuelva a buen cauce y nos vuelva a sorprender.
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