"KATE WINTERS HA GANADO LA INMORTALIDAD.
PERO SI QUIERE UNA VIDA CON HENRY EN EL INFRAMUNDO, TENDRÁ QUE LUCHAR POR ELLO.
Volverse inmortal se suponía que no era la parte fácil. Aunque Kate está a punto de ser coronada reina del Inframundo, está más sola que nunca. Y pese a su creciente amor por Henry, gobernante del Inframunto, él se está volviendo más distante y misterioso.
Entonces, en medio de la coronación de Kate, Henry es abduído por la única entidad capaz de matarlo: el Rey de los Titanes.
Mientras los otros dioses se preparan para una guerra que podría acabar con todos ellos, está en el poder de Kate salvar a Henry de las profundidades del Tártaro. Pero para poder navegar en las infinitas cavernas del Inframundo, Kate debe reclutar la ayuda de una persona que es la mayor amenaza para su futuro.
La primera esposa de Henry, Persephone."
Aunque el primer libro me gustó, no fue todo lo que yo esperaba. Aun así, me dejó con el suficiente interés como para querer saber como iba a continuar la historia, así que me hice con el siguiente volumen. Me alegro de haberlo hecho.
Y es que si la primera novela me gustó, pero no acabó de ser la mega-obra que esperaba *¿demasiadas expectativas?*, esta segunda parte deja mucho más buen sabor de boca, y si a eso le sumamos uno de los mejores finales de suspense, *¡¡malditos!!* que dejan al lector a cuadros, tenemos un muy buen libro entre manos.
Tras pasar los tests, y disfrutar de unas merecidas vacaciones en Grecia, Kate regresa al Inframundo esperando un apasionado encuentro con Henry. Pero al llegar, todo son secretos y malestar. Henry parece haber perdido el interés por ella y la distancia entre los dos crece irremediablemente aunque Kate lo ame.
Pero cuando Henry desaparece, Kate hará lo que sea para salvarlo, incluso pedir ayuda a su hermana, Persephone, la única persona que puede ser una amenaza real para su futuro con Henry. Y es que aunque no quiera, Kate se siente como el segundo plato del menú.
En esta novela nos llevaremos bastantes sorpresas *unas más que otras* pero mientras que el primer libro pecaba de un poco lento y poca acción real, en esta ocasión es lo contrario. La guerra contra los titanes es inmediata, y hay más de una criatura que quiere deshacerse de los dioses y de la misma Kate. El camino hacia el rescate de Henry y sus hermanos no será fácil.
Los secundarios siguen en sus trece, Ada y James volverán a ser los que más protagonismo adquieran, y añadiremos a Persephone en este alocado cóctel. Descubriremos también cosas acerca del pasado de los personajes, revelando así, algunos misterios que quedaron sin cerrar en el primer libro.
La trama en general se ha vuelto más oscura, realista. La interacción entre la pareja es exasperante *en el buen sentido*. Henry pasa de Kate y ella no sabe qué hacer, pues cuando le pregunta, él nunca contesta lo que siente/quiere. Es una ración de realidad y es fácil ponerse en el pellejo de la protagonista con sus temores y remordimientos.
Por suerte los lamentos no serán el eje principal de la historia *aunque si una parte importante* y nuestra protagonista, pese a sus dudas, hará lo que sea para rescatar a Henry, aun a costa de su propia seguridad.
Una más que merecida continuación, que nos dejará con la boca abierta con ese inesperado final. Si os gustó mínimamente el primero, esta segunda parte lo hará aún más *ya sea por las últimas páginas ;)*
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